Soy tan solo la sangre verde de un árbol
que hojas no restaña,
un silencio opaco en el aguacero,
una metáfora sin cuerpo
ni ánima;
Un cantar apagado de ruiseñores
en la lejanía,
o la nube viajera sin sombra
ni cielo.
Embarrado y mugriento de palabras
garabateo luces y negruras,
con la excusa de alimentarme
de cada letra,
a cualquier precio.
Fui la piedra a la deriva
e inquebrantable y desunido hueso;
Una pizca de luz nocturna
al reflejo de un cristal oscuro;
Una analogía parda.
Un dormir sin sueños.
Soy el temor profundo que, sin tiempo,
se escuda tras la locura de un joven
que un día pretendió ser viejo.
Soy tan solo una duda;
Y tan sólo, soy un misterio.
que hojas no restaña,
un silencio opaco en el aguacero,
una metáfora sin cuerpo
ni ánima;
Un cantar apagado de ruiseñores
en la lejanía,
o la nube viajera sin sombra
ni cielo.
Embarrado y mugriento de palabras
garabateo luces y negruras,
con la excusa de alimentarme
de cada letra,
a cualquier precio.
Fui la piedra a la deriva
e inquebrantable y desunido hueso;
Una pizca de luz nocturna
al reflejo de un cristal oscuro;
Una analogía parda.
Un dormir sin sueños.
Soy el temor profundo que, sin tiempo,
se escuda tras la locura de un joven
que un día pretendió ser viejo.
Soy tan solo una duda;
Y tan sólo, soy un misterio.