Entonces, que sea el silencio
lápida que selle los labios,
condenados por su letra grabada
a enmudecerse en el tiempo.
Hállense solo cadáveres
en la tumba de cada verso
bajo la cruz oxidada de la palabra
escrita y confundida ya en la sombra;
Solo viento helado donde antes hubo aliento.
Sea el silencio la replica exacta
de cada rezo, de cada herida,
bandera de guerra siempre erguida
y respuesta muda en los ojos,
la piel y los huesos.
Háganse las horas, los meses, los días,
aliados impertérritos del verbo
que fuera esperanza y vida:
Este verbo de tu nombre, convertido a despojo muerto.
Sea este silencio, y de ahora en adelante,
genuina letra en el tiempo final de la boca
- afónica perpetua y rendida -
y pronombre identificativo de nuestros cuerpos.
Entonces, que sea mi silencio
único alimento en la despedida,
aquella en la que nunca hubo adiós
y sustitúyase cada mota, cada fibra,
cada resto del recuerdo
en una sola gota perdida -por siempre-
en el océano gris de todos los demás silencios.
HOLA
ResponderEliminarA VECES EL SILENCIO ES MEJOR QUE LAS PALABRAS.
EN ESE MUNDO DESPOBLADO SÓLO EXISTE UN LUGAR PARA LOS PENSAMIENTOS, PARA BUSCAR NUESTRO YO INTERIOR, PARA DESCANSAR...
INTELIGENTES Y SABIAS PALABRAS.
TE FELICITO
TE INVITO A VISITAR MI BLOG, CUANDO QUIERAS POR SUPUESTO.
lujanfraix.blogspot.com
UN BESO
Me gusta=) buen poema
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